El movimiento de protesta impulsado por Fridays for Future–Juventud por el Clima en España ha convocado para este viernes 24 de septiembre un nuevo Día de Acción Global por el Clima. En esta ocasión, la jornada se dedicará a exigir justicia frente a la emergencia climática y mostrar el apoyo al llamado Juicio por el Clima que cuenta ya con más de 48.000 adhesiones; la denuncia ante el Tribunal Supremo presentada por varias organizaciones contra el Gobierno por su falta de compromiso y ambición en la materia.
Durante estos 20 años, los grupos juveniles que forman la Red Solidaria de Jóvenes se han implicado en decenas de campañas regionales, nacionales e internacionales; se han reunido en 7 Encuentros Globales de la Red Solidaria de Jóvenes con participantes de más de 21 países, así como en espacios de incidencia y portavocía juvenil internacionales; y han realizado cientos de acciones de transformación social y medioambiental en sus entornos locales, implicando a la comunidad educativa y a la ciudadanía.
Hay veces que no podemos pasar página y dejar algo atrás, y esta es una de ellas. La pandemia ha escrito una página negra en el derecho a la educación. Casi la mitad de los alumnos y alumnas del mundo siguen afectados por el cierre total o parcial de las aulas y las consecuencias de la crisis sanitaria sobre la infancia están siendo devastadoras. Para visibilizar esta realidad y hacer un llamado tanto a la sociedad como a los gobiernos sobre la emergencia educativa que vivimos, hemos lanzado la campaña de “vuelta al cole” La Silla Roja, este año bajo el lema “No podemos pasar página”, acompañada del Informe “Sistemas educativos interculturales.
La agenda global de retos que buscan conformar un mundo más sostenible, pacífico e igualitario necesita del liderazgo de la juventud organizada y articulada en una ciudadanía mundial que es cada vez más interconectada e interdependiente. El Día Internacional de la Juventud, que se conmemora el 12 de agosto, es una cita relevante para llamar la atención sobre el papel que tiene la juventud pero también el de la sociedad en su deber de escuchar e incorporar a las y los jóvenes en la toma de decisiones superando el papel más testimonial que hasta ahora han ostentado. En este sentido, los avances no son menores; figuras como las de las activistas Malala Yousafzai o Greta Thunberg ponen en evidencia la necesaria toma de espacios de poder que debe ser otorgado a las voces de la juventud para presionar e incidir sobre asuntos tan radicalmente acuciantes como el derecho a la educación o el cambio climático.